miércoles, 30 de abril de 2014

Una Crónica Intimista

 
Reseña:" Hojas Caídas" 
Autores: José Antonio Nogueras Vicente & María Sánchez Román 
 
Título Original: Hojas Caídas
Autores: José Antonio Nogueras Vicente & María Sánchez Román
2014 Editorial Seleer
info @editorialseleer.com
www.editorialseleer.com
Impreso en España
Impreso por Editorial Seleer 2014
Maquetación: Girón Canseco Cynthia D.
1ª edición
ISBN: 978-84-942216-7-5
Déposito Legal: MA 134-2014
Impresión. Estugraf Impresores 
 

 



“Tu felicidad hablaba,
era después del otoño
y con tu voz creaste primaveras aladas.
Yo era feliz.....
Tú me amabas.”

José Antonio Nogueras Vicente.
 








Cuando la Poesía nace y acontece desde el interior más íntimo de un poeta,
desde la intuición y la sensibilidad verdaderas, ese espíritu
arrebatadoramente apasionado, está predispuesto a transmitir un torrente
poderoso  de sentimientos, desembocando en una cascada impetuosa de
emociones.

Quizás, la primera exaltación que como lectora me suscita este libro, sea la
del  recuerdo ,la emotividad de evocar la figura entrañable de José Antonio ,
en cuya memoria se urde cuidadosamente este poemario.

Así pues, representa la publicación del manuscrito “Hojas Caídas” la ilusión
de su sueño cumplido, tarea privilegiada , elogiable y sabia de su mujer
María. Hoy a nuestro disfrute, legado imperecedero de aquel tiempo vivido y
amado.

Sobre el papel, cartas o poemas escritos con un verbo sublime, delicado,
sensitivo. Una reconciliación a la expresión transparente del amor en su
plenitud, con la contención de un  nido seguro albergando a dos almas que
sencillamente se seducen, se comprenden, se complementan.
Navegando con la brújula de un único viento, en las aguas templadas de un
idéntico mar, meciéndose con las olas melodiosas de un auténtico destino,
predestinados a amarse.

Son estas “Cartas Amarillas”, un refugio cálido dónde dos personas
experimentan un inspirador viaje  a lo largo de los años, largos paseos en
versos de bagaje seductor y seducido, creando un proyecto de vida común
admirable, cuerpos conectados ensamblando pieza a pieza, el puzzle de los
embates propios de la vida,  seres entrelazados  en su esencia. Poesía vital
enternecedora.

Nunca una correspondencia descriptiva fue tan hermosa, intimista, reveladora.
Cantos de amor, lamentos de esperanza, de soledad, de entrega, de silencios y
deseos clasificados en cuatro niveles, en cada uno de  ellos el lector
descubrirá ardorosamente un verso que anidará en su corazón.

Acompañan unos sutiles dibujos ensalzando lo marino, trazos de blancos
veleros,  silueta de faros vigilando el horizonte, algunas moradas entre
espesa arboleda con el curso de ríos que fluyen. En la noche oscura de un
invierno, en tardes soleadas de primavera, en el otoño de la nostalgia, bajo
la lluvia. En tantos momentos descritos mágicamente, en anhelos postergados.
Múltiples vivencias estremecedoras.

Pureza ingenua de sentimientos brotados desde la pasión, jirones de  piel en
todos los sentidos, desde la cercanía , a la distancia, siempre desde una
espontaneidad amada, elocuente. Un poemario de pausada belleza ,en perfecta
simbiosis con la profundidad  tranquila de su mensaje amoroso.

Todo ello ha supuesto  “Hojas Caídas”, recogidas en mí, para todos.
En el “Camino”, el poeta escribió:... “Sólo queremos caminar”.

He de deciros compañeros infatigables, que no albergo duda alguna,  caminará
eternamente en la dicha venturosa de todo aquel que sepa saborear su lectura.
Sólo me resta manifestar mi agradecimiento a José Antonio y a María,  por
mostrarnos su camino, en un ayer , en este presente recobrando en sí, más
fuerza que nunca.
 
                                                                           Marisa Duque
 
 
 
 
                                                                          
 Os dejo con la bella imagen de sus protagonistas, para más información sobre ellos :

www.eltiempomuere-enlapalmademimano.blogspot.com

http://mariamomentos2.blogspot.com.es/

www.noguerashojascaidas.blogspot.com










 

lunes, 28 de abril de 2014

Existe un Lugar




Hay un lugar llamado Montecarmelo, en la zona norte de Madrid, zona residencial de clase media con más que posibles , atravieso las amplias avenidas contemplando áticos de ensueño, terrazas repletas de vegetación con vistas memorables de la ciudad.
  
Pero mis recuerdos me hablan de otro paisaje, años atrás, allí mismo se extendían viñedos, terrenos de olivos, campos de cultivo, naturaleza perdida en desarrollo a la modernidad.

 En ese lugar hubo un tiempo que mi abuelo tuvo un huerto, su perro guardián se llamaba Lunares ,recolectábamos las frutas, las verduras, comíamos bajo las frondosas parras ,durmiendo la siesta estival, al murmullo de la acequia que distribuía el agua limpia y necesaria para el regadío.

 Cuando me aproximo a este paraje, hoy urbano, pienso en él, saboreo su memoria , mis sentidos se despiertan con imágenes de otra vida ya vivida, mirando atrás, siento que pertenezco a este remanso de la nostalgia.

 Creo adivinar la silueta de mi abuelo , escucho el ladrido de Lunares, esperan mi regreso, entre las higueras en el ocaso de la tarde.

Alhajas del Alma




En mis dedos los anillos del recuerdo, en mis muñecas las pulseras del pasado.
 
Posesiones , casi nunca poseídas ,que nos acompañan a lo largo de los años, muchas de ellas sólo adjudicatarias de un sencillo valor sentimental. Nos rememoran un acontecimiento importante de nuestras vidas, nos traen  a la memoria el regalo de amores comedidos o desmesurados, nos evocan momentos inolvidables en el poso reposado de un tiempo ya vivido.
Anillos y pulseras en el ropero de mis sentimientos, con los que engalano  la piel que me envuelve, con la seguridad del afecto en ellos depositado, en la dicha de mostrarlos, mostrándome.
 
Aquellos anillos......sello rojo,  rubí de antaño de mi abuelo ausente, cuya herencia se convierte ahora en una joya.
Aquellos anillos......oro blanco , alianza delicada con el que me desposara, un verano caluroso al hombre anhelado.
Aquellos anillos......de plástico colorido, imposible de encajar  acertadamente, obsequio en las bolsas de patatas que compartía en  tarde de juegos con  amigas de niñez.
 
Aquellas pulseras......plateadas, entrelazadas, inseparables, de la juventud  de mi madre que siempre van conmigo, en movimiento acompasado, vivas.
Aquellas pulseras......llamativas, compradas a última hora o prestadas ,tan vistosas en las ferias de primavera, a juego con peineta, divertidas.
Aquellas pulseras......de reluciente oro, presentes de mimo y dulzura, que me dieron la bienvenida como recién nacida, símbolo de infinito amor, para el comienzo del camino.
 

Anillos y pulseras que portamos con orgullo, que lucimos con empaque, que contemplamos con admiración, que sentimos con nostalgia.
Acaso deberíamos todos atesorar algo de lo referido, así lo creo............
Alhajas del alma , del recuerdo, del pasado.
 

Ser Diluido




Vino apasionado que derramaste en mi tálamo
en la colcha ardiente de nuestro hálito,
rojo intenso como vivaz sangre. 
El sabor dulzón vertido en nuestros vientres
sortilegios en las sombras, en mis ansias.
Bebida embriagadora, embriagando mi mente.
Puedo atraparte, puedo poseerte.
Mi ser diluido en tus labios,
resbalándome entre tus brazos,
perpetrando en tu cuerpo.
Sorbos fieros, locura  de un estío
al unísono un retozar salvaje.








Al Silencio




Enmarañada en los pliegues de tu cuerpo
despertaba  a la luz tenue de la estancia
encontrando el lecho vacío.
En el recuerdo arrumacos de seda, 
 cobijados en mi piel
sábanas alborotadas, 
 explayadas al desdén.
Anidas en mí como navegante
que alcanza su atraque.
Mil noches enredada en tu misterio.
Mil días perdida en tu desencuentro,
fugaces imágenes de furtiva presencia.
En mi sueño perturbado te buscaba,
tropezando tan sólo en mi frenesí desmedido.
Ambicionando un entramado endiablado.
El de tu sexo.


domingo, 6 de abril de 2014

Una Historia por Narrar




De la lejanía oscura provenían unos estruendosos ruidos debía estar sucediendo algo importante, pero ella no alcanzaba a adivinarlo, llegaba con retraso ...

Era la reunión clandestina de todos los viernes, le habían  insistido tanto otros compañeros para que asistiera, que aquella noche  se había decidido, sin embargo algo le hacia pensar que no resultaría ser una buena idea.
En la residencia de estudiantes , en la facultad de derecho era un secreto a voces, que algunos alumnos se reunían en lugares secretos , aunque nadie  sabía muy bien con que propósito o en base a que intenciones.
Corrían rumores de que en esas asambleas se sucedían una serie de acontecimientos de muy dudosa reputación, celebraciones  desenfrenadas lujuriosos encuentros , invocaciones satánicas , rituales de magia negra.
Eran muchos los chismorreos al respecto, sin embargo elucubraciones a parte, aún no se había topado con alguna persona  que estuviese dispuesta a desvelar los misterios de tales hechos,o lo que sucedía realmente.
Aquellos temas de ocultismo despertaban su interés, había de confesar que le  atraían, infundiéndole cierto recelo,era una situación inquietante, a sus oídos  llegaban historias que le ponían el vello de punta.
Pero su cometido era investigar, consiguiendo un buen artículo para su revista, no se trataba tanto de creer o no en ellos, si no de tenerlos  en respeto.
En esa nocturnidad de noviembre ante aquella entrada gótica , siniestra, un escalofrío le recorría  todo su cuerpo ,estaba inmóvil ante la verja oxidada, la curiosidad morbosa  que sentía le impedía retroceder, incapaz de dar la  marcha atrás.
Era la medianoche, reinaba un frío aterrador, una niebla espesa cubría los jardines descuidados de alrededor de la casa, semejaba un pequeño palacete estaba muy abandonado ,en estado ruinoso , las ventanas desvencijadas, los cristales rotos, casi engullido  por la  frondosa vegetación circundante, envuelto en una aureola de tinieblas que presagiaban malos augurios.
Estaba temblando , se sentía helada o tal vez era la sensación de miedo que comenzaba a experimentar, en un lateral del viejo muro de la edificación casi cubierta por la maleza descubrió una campanilla , extendió el brazo para tocarla avisando de su llegada, antes de que se produjese el sonido de la misma, escuchó unos pasos firmes que se aproximaban.
No atinaba a girar la cabeza, era como una estatua de piedra, se preguntaba quien podría ser,de pronto una tos sospechosa rompía el silencio sepulcral, al tiempo se  percató que había cesado al algarabía anterior ,se respiraba una calma asfixiante, de nuevo esa tos sospechosa, le hicieron estremecerse despertando   sus cuitas, que empezaban a dejar de ser infundadas.
No obstante atenta a las mismas ,intuyó de quien podrían ser,no daba crédito, dudaba, dudaba sobremanera, se  bombardeaba a preguntas sin repuestas, aquella tos...aquella tos...le resultaba familiar, se esforzaba en reconocerla.
Hasta que plenamente convencida supo a quien pertenecía, era la garganta rasposa e inconfundible del decano, a velocidad de vértigo pensó qué demonios vendría a hacer allí, acaso el  participaba en aquellos rituales, se acercaba a ella inexorablemente,no sabía como actuar, no hizo nada.
No dejaba de repetirse una y otra vez, el por qué se habría dejado convencer, encontrándose ahora en esa tesitura tan incómoda.
Por otra parte era lo habitual ,siempre  tropezaba con aventuras de diferente índole , complementaban, daban sentido a su quehacer de narradora de historias ,sabiendo que aquella noche, que en aquel lugar,  encontraría una digna de ser narrada...