Las estrellas insurrectas desde el firmamento
me portaban la razón de mis deseos.
Ascendiendo por el temido horizonte,
los destellos de luz de una luna sublime
cuchicheaban nuestro primer encuentro.
Era la noche intensa,
como intenso el brillo
de tus ojos vivos.
Era la noche única,
como única la sonrisa pícara de tus labios.
Y recuerdo…...
Instantes apasionados entretejidos en mi memoria,
sutil telar emborronado por la vida.
Eras cálida brisa marina , arribada de puerto solitario.
Te recuerdo……
Danzar tu movimiento con elegancia inherente,
en la brevedad sigilosa de un espacio comedido.
Estaba detenida, a la deriva
en las agujas del reloj de los tiempos.
Fuiste tu , luna
llena silenciosa, en mi impaciencia
la cómplice ruborizada de un amor imposible.
Desde entonces……
Rastreo rincones de anhelo , intento hallarte.
Adivino siluetas sugerentes ,necesito palparte.
Sin concluir en ti, pasos nocturnos olvidados,
un ingrato destino, de fallidos intentos.
Cortejada por tu
seducción mágica
quisiera saborear
tu poesía, amante de versos.
Acurrucada, escondida , en la trama de mis cuitas,
estaré en este estío tórrido que no cesa.
Observaré el lunar bamboleo excéntrico
estimulándome, con tu sabor de sal fina,
en tu tacto escurridizo de arena.
Con el sonido ensordecedor de las olas
en la lejanía,desde
el océano traerán tu aroma.
Será entonces…..
Que el cuerpo celeste murmure, volver a encontrarnos.
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