Estela
momentánea que
se reflejaba
en las aguas serenas,
etéreo camino suspendido libremente,
carente de ataduras mundanas,
rastro
ineludible de huellas cautivas.
Nadando
hacia ti, con cautela medida,
tus ráfagas
luminosas incidían en mi pelo
y una
paz quimérica me sobrecogía.
Apenas
un rumor,en el penumbra callada.
Podía
observarte plenilunio, distante,
como
una perfecta esfera seductora.
Caprichosa
en tus formas.
Enigmática
en tus embrujos.
De
guía, en momentos tenebrosos.
De
cómplice, en besos prohibidos.
En mi
nocturnidad protectora.
Sin
contemplarte , acontece una ausencia.
Sin sentirte,invade
una melancolía.
En
tu búsqueda noche tras noche,
testigo
de mi vagar errático.
Hechizada
por tu cara oculta,
no queriendo renunciar a tus ensueños.
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