En el umbral del deseo,
mis gemidos contenidos.
Tu silueta se insinúa,
mis silencios suspendidos.
Te arrimas…
En mi cuello
el excitado
roce de tu aliento,
la locura trazada de tus caricias.
Inundas
mi todo…
Poseída en mi nada inmensa.
Poseída en mi nada inmensa.
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