Eres
una metáfora exigente
en
mi danza quebrada,
una
metafísica abstracta.
Con
brusco pálpito llegas
a
mi noche virada,
a
mi sigilo urdido,
al
goce de mi pecho perfecto,
al
acecho de mis vivas caderas.
Con
Movimientos.
exhausta,
aturdida,
todos
mis pulsos contenidos.
Mi
razón se pierde
igual
que hojarasca al viento,
sin
un tiempo atrapado.
Danzante
de piel salada , agridulce
ene
mis días carnales,
de
mis sedientos instantes.
Me
amarro a tu vigor fornido,
desato distantes vendavales,
y
entera mi materia se disipa.
Cómo
dudosa neblina amanecida,
cómo
crepuscular lluvia efímera.
Posesa, en arranques de colores,
entre
el negro frondoso
que
recorre tu cuerpo.
Entre
el verde oscuro
que
enciende tus ojos.
Rozando
mis sentidos
tu
piel tostada de delirio,
tu
aroma a incienso exótico,
tu
sabor a fruta clandestina.
Eres
la tenaz danza de mi locura,
el
colorido intenso de nuestras vidas.
Cuando
vencida, a ti me rindo,
ya
sólo danzan nuestras almas
impregnadas
de un color idolatrado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario