sábado, 21 de junio de 2014

Mar Calma




Nubes cenizas, espesas, plomizas,
ocultando la luz en la etérea distancia
que claman palabras perdidas.

Aguas intrépidas y altivas,
sonido de impávida indiferencia
en la playa desértica.

No era la mar calma.
Siendo una oquedad  imaginaria,
como un tránsito virado a otra vida.

Su complicidad, rompiéndome, en la orilla.
Estaba fugitiva y cautiva,
en las inmensidades oceánicas.

De mi abismo.




miércoles, 18 de junio de 2014

Caminos Lejanos



He contemplado las vías de nuestra ruta
de maderas ancianas,
de hierros cobrizos.
Imaginando que tu viaje, es mi viaje
que mis pasos ,son tus pasos.
Pasos perdidos.
Si así fuera...
No necesitaría escapadas proscritas,
del día.
No buscaría  miradas furtivas,
de la noche.
Sería forjar un camino,
de un trayecto.
Nuestras vidas, una misma vida.
Nuestros destinos, un mismo destino.
Del pasado, escucho el silencio de otros pasos.
Del presente, percibo  la fuerza de los míos .
Caminos lejanos.






Ráfagas de Tiempos





 A saber........................

Pienso, en las jugadas engañosas del tiempo, en los designios que él mismo nos porta, a ambas cuestiones estamos sometidos.
Cómo pasa veloz , como ráfaga inalcanzable , en otras ocasiones, se detiene imperturbable. En ademán arrogante, un todopoderoso que nos aniquila.
Desarmados, con armadura fornida e innecesaria, ante este tiempo caprichoso que nos tambalea a su antojo, que nos manipula como marionetas con amo.
Y es, éste no pasar del tiempo que hoy me mantiene en el desasosiego indeciso de no saber a qué tengo que atenerme, exactamente.
Han sucedido unos acontecimientos dichosos, que han sido breves, fugaces como todo lo bello, aunque muy intensos.
Ya me parecen lejanos, de un tiempo pasado, muy lejanos en el tiempo.
Y ahora vivo una situación expectante , en la espera , en aquella en la que nada acontece. Las horas , los minutos se me hacen interminables.
Un tiempo que no vence , que no termina, que no da paso.
Sin lugar a dudas ,una locura cierta, en la cuerda floja que nos amarra a los tiempos.

 
 
 
 
 

Deseos Marinos




Si en la arena , esperándote,
fuera esta tarde mi última tarde.
Recordaría tu piel humedecida,
mis contornos en letargo al sol.
Buscando tu torso desnudo
mi mirada vehemente, ardería,
anidando en tus labios carnosos. 

Si en la mar de mis venturas,
 esta tarde fuera mi tarde última.
Me dejaría arrastrar por las espumosas olas,
para que regresaras, a rescatarme. 

Si no fuera prisionera de un destino certero,
o el tiempo no se hubiese detenido al olvido,
y mis miedos exactos, tornaran ausentes.
En esta tarde, aunque sea ya tarde,
una tarde última.
Me dejaría morir, disipándome.
A tus deseos marinos.


lunes, 9 de junio de 2014

Sin desear el Sueño


  

Caminaba por la estancia sobresaltada, ansiosa, le faltaba espacio, angustiada recorría de arriba abajo, de abajo a arriba los escasos metros cuadrados de la habitación.
Dudaba en desvestirse , en desmaquillarse, o  ponerse el pijama ,sabiendo que no se retiraría a dormir, contemplaba el lecho como un desafío temeroso, como el enemigo declarado de  sus noches en vela.
Abriendo la puerta  despacio, un hálito frío e inhóspito provenía del corredor, la visión del mismo la perturbaba , un camino demasiado largo ,estrecho , en penumbra, con una oscuridad que parecía no tener fin.
Tendría que decidirse, había olvidado apagar la luz del salón , no podría dejarla  encendida toda la madrugada, tal vez podría ver alguna película de cine clásico que tanto le gustaban sentada en el sofá, pero se arriesgaba a quedarse dormida , y eso no , eso era lo último…
Tal vez intentaría aproximarse a la cocina y preparar algo de comer , pero además de haber cenado ya, no tenía demasiado hambre.
Empezaba a  sentirse angustiada , pensando una y otra vez en el truco para engañarse, se le ocurrió la idea de dar  un paseo, pero era ya pasada la medianoche, hacía frío, no sabría adónde ir, salir al exterior era para ella igualmente inquietante.
Optaría  por continuar con la  lectura de su libro, leyendo lograba calmar ese miedo terrible que la convertía dualmente en  prisionera del sueño, fugitiva de sus sueños. Concentrada en leer, su mente se apaciguaría, sus ojos se cerrarían sin percatarse, sin ser consciente , sin sufrir pesadillas.
Una noche más ,con la llegada del  alba burlaría su hipnofobia  llegando a vencer su fobia al sueño, aunque solo fuera provisionalmente por aquella noche.